NOCHE POÉTICA

NOCHE POÉTICA

POESÍA
La poesía es tan solo otro camino
distinto hacía la temida muerte.
La poesía es el placentero orgasmo
del corazón y sus sentimientos.
Y yo un lujurioso peregrino
que camina errante entre los versos.

R.S.V.



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jueves, 2 de diciembre de 2010

EL VIUDO (2ª PARTE DEL POEMA DE LA PRÓXIMA SEMANA, ALARIDOS DE UN POETA) lean mi comentario

Se adentraba en las mañanas de niebla
en aquel frio laberinto de mármol
llevando como enlutada bandera,
un recién cortado ramo de flores
y un beso en los labios que será eterno.

Dejaba un rastro con su gris mirada
para marcar el camino de vuelta
(aunque aquello fuese muy a pesar suyo).

Navegaba entre nombres, fotos, cruces,
Ángeles, epitafios y cipreses,
así llegaba a su pequeño altar
en donde un melancólico: “ Aquí yace…”
le congelaba su ya helada sangre,
le partía su triste y solitaria alma,
marchitaba su viejo corazón,
le hacía morir todavía un poco más…
(Aunque eso no fuese muy o pesar suyo).

Allí colocaba el ramo de flores
pero se guardaba su último beso,
confiaba en poder dárselo en el cielo
o en la próxima vida si la hubiese.

Allí derrochaba plegarias, rezos,
lágrimas, recuerdos, largos silencios…

Alguna vez sonreía sin darse cuenta,
sonreía mirando cómplice al cielo,
después, bajaba la mirada al suelo
o a la foto de su difunta amada,
en ella le peinaba sus cabellos
le miraba a su arrugada mirada
que aún conservaba el color del amor
y le decía lo mucho que le amaba,
ella tan risueña se sonrojaba
y este le regalaba un beso ardiente
que contrastaba con el frio mármol.
Y así hasta que una grisácea paloma
se posó sobre él y lo despertó
de su tan necesaria fantasía
(Esa tan necesaria como inútil).

Lo sé porque yo ese día estaba allí,
era un frio lunes, un tres de noviembre.

Sus pies siguieron el rastro dejado
y estos le hicieron pasar por mi lado,
iba diciendo algo en voz baja sobre
el poder de una jaula de papel,
sobre su condena y sus consecuencias,
yo en ese momento no lo entendí
mas podrían ser alaridos de un poeta.

Y lo que el viudo (o el poeta) no sabía
es que cuando venga a su altar mañana
allí encontrará ( y leerá) este poema.

1 comentario:

  1. para ser exactos no es que sea la segunda parte del próximo poema, que será Alaridos de un poeta. El viudo trata el mismo tema que Alaridos de un poeta sólo que en diferente perspectiva, en diferente voz. La voz de El viudo habla desde un testigo (latentemente, misteriosamente, (desconocidamente para los lectores) muerto, aunque es algo que no se refleje en el poema pero que con dos inofensivos veros lo grita a los cuatro vientos " Lo sé porque yo ese día estaba allí,
    era un frio lunes, un tres de noviembre." El poema del próximo viernes habla la voz del viudo, un triste poeta que se niega a aceptar la realidad enjaulandosé en una jaula de papel deshecha por las lágrimas, sus lágrimas, el flujo de su alma. Alaridos de un poeta, lleva escrito posiblemnte hoy haga un año, pero no fué hasta este verano que lamenteblemante cobró vida y realidad, produciendome así un cierto respeto al destino.cobró realidad y vida paradojicamente con la muerte.Tambien a este poema le puse el titulo del libro y no al reves como se puede pensar.Pero como esto se refiere a Alaridos de un poeta, hablaré en su momento de tal poema. no me despido sin aradecer vuestras visitas y comentarios, especialmente a mari carmen que cada semana sigue el blog dejando huella con poéticos comentarios.

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